Cuadernillo nº 10 Tercer grado "B"

 

Cuadernillo nº 10

Escuela: 24 “Provincia de Catamarca”

Grado: 3º “B”

Año: 2020

El repartidor.

 Observá la siguiente imagen con mucha atención.

Los días lunes pasa el repartidor por el kiosco. Trae gaseosas juguitos y golosinas.

 

1.       En el negocio de don Matías, el repartidor dejó 5 bandejas de juguitos de naranja. ¿Cuántos juguitos dejó el repartidor? ………………………………

2.       En el negocio de Marta dejó una caja de 8 chocolates, 13 turrones y 36 chupetines ¿Cuántas golosinas dejó?...........................

3.       Don Juna le pidió que deje solamente 75 latas de gaseosa. El repartidor dejó 24 latas de naranja, 36 de pomelo y 18 de cola. ¿Dejó lo que le pidió don Juan?....................

4.       Doña Maru organiza las gaseosas en su negocio. Recibió 7 paquetes de 6 latas de gaseosa cada uno. ¿Cuántas latas recibió?...........................

 

·       Después de completar las actividades te invitamos a que indiques en cuál de los problemas se puede utilizar una multiplicación para resolverlos y en cuáles, no.

 

·       Escribí las multiplicaciones con el resultado.

 

 

Actividad

Marcá en cuál de las siguientes situaciones se puede utilizar la operación 30 x 5 para obtener la respuesta.

1.       De las 30 botellas de gaseosa que tenía, Tere ya vendió 5. ¿Cuántas botellas le quedan para vender?

2.       Tere tiene una heladera que tiene 5 estantes para colocar botellas. Ella ubicó 30 botellas de agua en cada estante. ¿Cuántas botellas colocó en la heladera?

3.       Tere tiene 30 botellas de pomelo. La mitad de ellas las guardó en el depósito. A las que dejó en el negocio les puso precio $ 5 ¿Cuántas botellas llevó al depósito?

 

Actividad

Inventar un problema que se resuelva con el cálculo  8 x 4 y otro que se resuelva con  3 + 4

¡Buena suerte!

 

Prácticas del lenguaje

De don Gustavo Roldán, “Sapo en Buenos Aires”


A los animales del monte les encanta escuchar los cuentos del sapo, porque saben que es un animal muy sabio. Y así, él les cuenta sus maravillosas historias.

Don sapo vuelve de Buenos Aires y los otros animales del monte le piden que cuente lo que ha visto. Y así él va desgranando para los oídos curiosos del piojo, el yacaré, los monos, el coatí y demás las cosas raras que hay en la ciudad, sus costumbres raras, su idioma raro y los cuentos raros que allá cuentan a los chicos…

 

Esa tarde la lluvia caía y caía y un olor a tierra mojada llenaba el monte.

—¡Eh, don sapo! —gritó el piojo desde debajo de la panza del ñandú—. ¡Aquí no nos moja la lluvia! ¡Qué oportunidad para que nos cuente un cuento!

—¡Un cuento de Buenos Aires, don sapo! ¡Cuéntenos más de Buenos Aires!—pidió la garza blanca.

—¡Eso, don sapo! —dijo el quirquincho—. ¿Qué les gusta a los que viven allá? ¿Tienen buena tierra? ¿Les gusta el olor de la tierra mojada?

—Son raros, no tienen tierra a mano, los pobres.

—¿Cómo?


—¿Qué no tienen tierra?

—¡No puede ser, don sapo!

—¡No nos hagas bromas, don sapo! ¡Cómo no van a tener tierra!

—Ya les explico. Tienen que pensar que allá las cosas son diferentes.

—Sí, pero no puedo creer que no tengan tierra.

—Y sin embargo es así. Todo todo es como una piedra muy grande y chata.

—¿Una piedra muy grande?

—Sí. Tapa todo el suelo.

—¿Tienen el suelo forrado?

—Sí, pero en el fondo se ve que la tierra les gusta, porque vuelta a vuelta la rompen y hacen grandes pozos, y ahí, debajo de la piedra, tienen tierra.

—¿Y qué hacen con esa tierra?

—La sacan afuera, la tienen algunos días amontonada y después la vuelven a meter al pozo y la vuelven a tapar con la piedra.

—¿Y siempre hacen eso?

—Todos los días. Cuando tapan un pozo se van un poco más allá y cavan otro pozo.

—¿Y después lo tapan otra vez?

—Claro, pero otro poco más allá vuelven a cavar otro pozo.

—¿Y así toda la vida?

—Parece.

—¡Pero no tiene sentido, don sapo!

—Mire m'hijo, no se apure a juzgar. Se ve que a ellos les gusta hacerlo, y bueno. Lo que les aseguro es que cavan y cavan y rompen las piedras todo el día.

—Bueno, don sapo, pero lo que no entiendo es por qué no dejan toda esa tierra afuera del pozo y listo. La tienen a mano para toda la vida.

—Es que allá tienen muchas leyes, y parece que la ley dice que tiene que ser así.

—Bueno, unos cavan y cavan. ¿Y qué hacen los otros?

—Se paran y miran dentro del pozo. Se paran y miran. Por eso digo que les gusta la tierra.

—¡Pobres! ¡Qué mala suerte tener esa piedra arriba! ¡El trabajo que les cuesta!

—Y bueno, amigo piojo, son cosas de la vida. No a todos nos toca la suerte de vivir en el monte.

FIN

 

Actividades:

1.       ¿Dónde vive el Sapo?

2.       ¿Quiénes son sus amigos?

3.       ¿Qué lugar visitó?

4.       ¿Qué diferencias hay entre el monte y la ciudad que visitó?

5.       ¿Por qué habla de las leyes de los hombres?

6.       El piojo dice que las personas que viven en la ciudad deberían vivir en el monte. ¿Por qué?

7.       ¿Te gustaría vivir en donde viven los animales del relato?

8.       Te invitamos a que escribas la parte que más te gustó y luego dibujes.

Gustavo Roldán:

Nació en Sáenz Peña, provincia de Chaco, Argentina, el 16 de agosto de 1935. Se licenció en Letras Modernas de la Facultad de Filosofía y Humanidades, en la Universidad Nacional de Córdoba. Centró su trabajo como director de colecciones de libros para niños; coordinador de talleres literarios de escritura y reflexión; de grupos de trabajo sobre literatura infantil; de talleres y encuentros con niños en escuelas y bibliotecas en su país.

Conocimiento del mundo

 

La importancia de los alimentos

Para que nuestro organismo esté sano…

Es necesario que los alimentos que constituyen nuestra dieta combinen de forma equilibrada.

a.       ¿Cuál es la comida que más te gusta? dibujá y escribí

b.       junto a tu familia, hacé una lista de alimentos saludables

c.       si fueras con tu familia al supermercado ¿Qué alimentos elegirías?

d.       ¿por qué es importante tener una buena alimentación?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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